El grano de la alubia verdina es plano, de tamaño mediano, de color verde claro y de piel muy fina. Una vez cocinadas las alubias verdinas son de un sabor exquisito y su piel es tan fina que resulta inapreciable presentando integridad total en el grano que nunca se deshace.
* Los tiempos de cocción sugeridos pueden variar dependiendo de si se ha remojado o no la legumbre, pero también de la dureza del agua.